Eran las 23.30 del sábado y empezaban los festejos por el 2-1 ante Independiente. Hugo Bermúdez, Gerente General de Atlético, casi que debió alejarse del griterío para atender una llamada a su celular. "Hugo, el partido contra Defensa pasa para el viernes a las 20.30", fue lo que se oyó del otro lado del teléfono, de la boca de un portavoz de AFA.
No es un tema de estado ni mucho menos, ni tampoco es la primera vez que se cambia de día y horario un partido. Pero la información hizo inmediatamente que la semana de Atlético se acorte y que la celebración por el histórico triunfo sea breve. La misma voz le había dicho la semana pasada que el partido sería el sábado a las 15.30 pero que habían surgido ciertas complicaciones.
La cancha del "halcón" se encuentra en Florencio Varela, provincia de Buenos Aires y, para el Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide), el organismo de seguridad que rige allí, está en la misma zona de influencia que los eventos que se realizan en el estadio de Independiente y Lanús, cuyos partidos no pueden superponerse para los operativos. Es decir, no pueden jugar en un mismo día, según explicó Mario Pepe, el jefe de prensa de Defensa.
El "rojo" lo hará el domingo con Independiente (M) y Lanús el sábado con Olimpo, por lo que al líder de la B no le quedó otra que el viernes. Heraldo Rodríguez, preparador físico del "decano", anticipó que la principal modificación en la agenda era el entrenamiento del jueves ya que ese día deberían estar viajando. La idea será entrenar por la mañana y volar por la tarde aunque todo depende si encuentran los asientos. "Ya teníamos reservado todo para viajar el viernes y jugar el sábado", contó Bermúdez.
Para Canal 10, encargado de transmitir los partidos de Atlético como visitante, el cambio no representa una complicación. Sus autoridades aseguran que "en un 95%" televisarán el partido, sin importar que haya que correr de la programación del prime time.
Ayer, el descanso fue merecido, pero hoy a las 10 en el complejo deberá haber quedado archivado. El líder está más cerca que antes.